martes, 30 de junio de 2009

Martes

Llego a casa despues de un interminable día de trabajo.
Abro el frigorífico.
-Mierda, maldita luz...(Se ha ido la luz de casa y se me ha estropeado toda la comida)
Parece que no es mi dia...
-¿Tenacillas, dónde estas?

La ausecia de Tenacillas me ha alertado de que hoy no iba algo bien.
Entro al salón, y lo veo con parte de mis cortinas jugueteando.
-Maldito gato, ¿qué haces?(Nose porqué pero siempre pregunto algo que sé que es imposible de contestar...)

Para colmo, echo parte de las cortinas a la lavadora para ver si puedo hacerle algún apaño.(Últimamente, me hiere el echo de tener que tirar cosas)
Abro la puertecita y veo toda mi ropa aún manchada y empapada.
-En fin...será cosa de la luz.

Pues no, la lavadora esta ROTA...(fiiuu, hasta la palabra da escalofríos...)

Ahora tendré que llamar a un técnico, otro dineral gastado accidentalmente.

En fin, ¿puede salir algo peor?


¡Maldito martes!

domingo, 28 de junio de 2009

Lunes

Un Lunes más vuelvo a contar con los dedos de la mano los días que faltan para mi anhelado sábado.

Todavía oigo a Tenacillas maullar, supongo que el tormentoso ruido del ventilador comprado esta tarde por 8,30€ en los chinos de enfrente de mi apartamento.

-Ocho con telenta.
-¿Cómo dice?

La peligrosa mirada del tipo me a echo darle un billete justo de 10€ esperando vueltas las cuáles no sabía cuánto me iba a devolver porque no le había entendido en un principio.

Me ha cogido los 10€ (aún los echo de menos) y los ha guardado en una cajita de madera como oro en paño(...)

Me ha devuelto un euro y siete céntimos y ahora en estos tiempos de crisis cuénto unas tres veces si no se ha equivocado a devolverme.No perdono ni un céntimo.